El músico inglés publicó una foto de su cicatriz donde le colocaron el dispositivo y dijo a sus fans que lo llevaron al hospital para someterse a una cirugía de emergencia.
“La operación duró alrededor de dos horas y media”, decía la publicación. “El problema principal fue que algunas de mis venas se habían colapsado en el lugar donde se suponía que iban a pasar los cables… Pero los cirujanos y las enfermeras del NHS han sido increíbles. Se lo debo todo a ellos”.
Continuó: “Es hora de descansar y volver a afrontar la vida al máximo. Gracias por todo su apoyo. Ha significado mucho para mí y mi familia”.
A principios de este mes, George reveló que había sido hospitalizado después de que algunas pruebas revelaran «problemas» con su corazón. En ese momento, compartió una foto de él mismo acostado en una cama de hospital mientras levantaba el pulgar y explicó que había sido ingresado después de «sentirse realmente mal» y de hacerse algunas pruebas.
El hombre de 36 años dijo que tenía “un bloqueo 2:1” en el corazón, que es cuando el corazón late más lento o más irregularmente de lo que debería.
