Un 27 de noviembre de 1942 nacía James Marshall Hendrix, más conocido como Jimi Hendrix, el genio y piromaniaco de las seis cuerdas.
El guitarrista nacido en Seattle fue uno de los primeros miembros del trágico y selecto «Club de los 27».
El mismo revolucionó el instrumento que ejecutaba, en tiempos donde el rock n’ roll era la única arma que tenían los jóvenes norteamericanos que luchaban contra el racismo, la Guerra de Vietnam y abogaban por la Paz y el Amor, en la década del sesenta.
Jimi Hendrix cautivó al público, en su mayoría blancos, en tiempos de segregación en los EE.UU, pero portaba el soul de un verdadero artista que transformó el rock que venían haciendo los blancos desde la aparición de Elvis Presley en los cincuentas.
Comenzó su carrera siendo sesionista de otra gran procer del rock americano, Little Richard, quien junto a Chuck Berry, prepararon los cimientos de un nuevo estilo musical llamado ‘rock n’ roll’.
Posteriormente, de la fusión de blues y el gospel que dio forma a los principios del rock, Hendrix aportó psicodelia, profundida y lenguaje liberador.
Entre sus seguidores se destacaban figuras como Bob Dylan, The Who, Rolling Stones y los propios Beatles, quienes estaban maravillados con esta propuesta que no conocía competencia, y hasta el día de hoy, nadie supo superar o acercarse siquiera, a este mito de la música del siglo XX.
A continuación, recordamos uno de sus momentos más osados, cuando interpretó una electrizante versión de “The Star Spangled Banner”, título del Himno de los Estados Unidos que lo entonó en el festival de Woodstock 1969, con distorsión y sonidos que emulaban el horror de la guerra, con misiles, gritos y sirenas de muerte, en forma de llanto de guitarra.
El rostro del público presente lo expresa todo.