Tras una serie de lanzamientos alternativos que delinearon su identidad, Mk92 da el primer paso hacia su primer EP de estudio, con «una canción que sumerge al oyente en la sensación de estar perdido por dentro, melancólica e introspectiva, que navega entre el indie pop y una poética emocional cargada de vulnerabilidad», según su comunicado.
“La canción no habla de perderse en el mundo, sino de naufragar dentro de uno mismo”, explica el artista. A través de una interpretación cruda y sincera, Mk92 convierte ese estado interno en un relato musical que encuentra su eco en la producción envolvente de Iván Sosa Bofinger (BO.FI), quien también participa vocalmente en el emotivo cierre del tema, aportando un contrapunto íntimo y etéreo.
El videoclip oficial, dirigido por el propio Michael Kovich Jr., traduce visualmente esta desorientación emocional con una narrativa onírica y perturbadora. En él, vemos a Mk92 herido, cubierto de manchas de sangre, siguiendo a una figura oscura a través de escenarios fragmentados. Este viaje simbólico entre recuerdos, reflejos y heridas pasadas no solo acompaña la letra, sino que enlaza con el universo visual y lírico que compone Luna de Sangre.
Rodado íntegramente en Asunción, el videoclip cuenta con un equipo técnico y artístico que refuerza la potencia estética del lanzamiento. Se destacan las actuaciones de Valentina Monrrat y el propio Mk92, bajo la dirección de fotografía de Diego Steady y un diseño visual cuidadosamente trabajado en vestuario, arte y maquillaje.
Con “Náufrago”, el artista nacional abre la puerta a un universo conceptual en el que las emociones no siguen líneas rectas, sino que se repiten, cambian de forma, se transforman. Este corte marca el inicio de un ciclo emocional profundo y honesto, que promete resonar con quienes alguna vez se sintieron a la deriva dentro de sí mismos.
Cabe destacar que Luna de Sangre estará compuesto por tres canciones, todas íntegramente en castellano. Luego de construir gran parte de su obra anterior en inglés —con apenas una excepción—, este EP marca un giro significativo en la búsqueda de Mk92 por conectar de forma más directa y emocional con su audiencia.